Durante el último fin de semana de abril Cúllar se transfigura en color y alegría con sus fiestas que llenan calles y plazas de música y un gentio entusiasta siguiendo sus desfiles de moros y cristianos. Pero es que, además se dá una circunstancia que pareciera querer embellecer aún más estas jornadas festivas, se presenta la primavera con todo su explendor queriendo ser participe del maravilloso espectáculo que inunda mi pueblo. Como muestra dejo estas fotografías para quien quiera gozar del escenario que aglutina tantos sentimientos de mis paisanos. Tan verde el paisaje que nos recuerda otras latidudes más al norte.
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